USO lamenta la muerte de 162 personas por accidente de trabajo y reclama medidas para proteger la vida

Desde USO consideramos absolutamente inaceptable que, hasta marzo, tengamos que lamentar la muerte de 162 personas trabajadoras a causa de accidentes en el trabajo. Son 162 personas que salieron hacia su puesto de trabajo y nunca más regresaron. Mas de una persona fallecida al día en accidente de trabajo es un claro síntoma de las carencias en prevención que, a día de hoy, continúan afectando al panorama laboral.

A pesar de la reducción en el número total de accidentes con baja en jornada, el aumento de la mortalidad en sectores clave como la industria manufacturera, la construcción y el transporte evidencia la cruda realidad de la precariedad laboral. Este fenómeno revela que la disminución de siniestros no significa mejores condiciones de trabajo, sino que las formas de explotación y la sobrecarga laboral están cobrando un precio aún más alto: vidas humanas.

La presión por la productividad, el incumplimiento de medidas de seguridad y la falta de inversión en prevención han convertido ciertos empleos en entornos peligrosos donde los trabajadores están expuestos a un riesgo constante. La precarización no solo se traduce en salarios bajos y jornadas abusivas, sino en la desprotección total ante accidentes graves y mortales, lo que exige una respuesta urgente y contundente en materia de derechos laborales y seguridad.

Datos de siniestralidad enero-marzo

En el periodo de enero a marzo de 2025, el número de accidentes de trabajo con baja fue 142.083 mientras que el de accidentes de trabajo sin baja, 123.363. Comparando las cifras con el mismo periodo del año anterior, los accidentes con baja experimentaron una disminución del 2,4% y los accidentes sin baja, del 4,3%. Dentro de los accidentes con baja, se produjeron 122.039 accidentes en jornada y 20.044 accidentes in itinere. La variación en relación al mismo periodo del año anterior se situó en el -2,8% para los accidentes en jornada y en el -0,1% para accidentes in itinere.

122.039 accidentes de trabajo en jornada

En el primer trimestre del año se han producido 122.039 accidentes con baja en jornada. De éstos, 834 fueron graves y 131, mortales. Comparando con el año anterior, se produjeron 77 accidentes graves y 10 accidentes mortales menos. En cuanto a la desagregación por sexo, el 71% de los accidentes en jornada con baja afectaron a varones y el 29%, a mujeres. Los accidentes mortales en jornada se distribuyeron en 122 casos en varones y 9 en mujeres.

Más de 20.000 accidentes in itinere

En enero, febrero y marzo 2025 se produjeron 20.044 accidentes con baja in itinere, de los cuales 201 accidentes fueron graves y 31 fueron mortales. Son 45 accidentes graves menos y 3 accidentes mortales más. En cuanto a la desagregación por sexo, el 55% de los accidentes in itinere con baja afectaron a mujeres y el 45% restante afectó a varones. Los accidentes mortales in itinere se distribuyeron en 21 casos en varones y 10 casos en mujeres.

Condiciones de trabajo y tipos de accidente

Desde USO queremos resaltar la relación entre las condiciones y los tipos de accidente, según los datos estadísticos analizados:

  • Sectores con alta siniestralidad y sus riesgos asociados:
    Industria manufacturera y construcción presentan altos índices de incidencia y concentran gran cantidad de accidentes en jornada. Estas actividades suelen implicar sobreesfuerzo, choques contra objetos inmóviles o en movimiento, y contacto con herramientas cortantes o punzantes.
    Transporte y almacenamiento registra un índice de incidencia elevado, con gran parte de los accidentes relacionados con choques y colisiones y accidentes de tráfico.
  • Lesiones asociadas a la actividad laboral: en muchos sectores con alta siniestralidad, el sobreesfuerzo del sistema musculoesquelético es una de las causas principales de accidente, lo que refleja cargas de trabajo intensas y posturas inadecuadas. Fracturas, dislocaciones y heridas superficiales están comúnmente ligadas a entornos de trabajo con maquinaria pesada, herramientas manuales o tareas físicas exigentes.
  • Accidentes mortales y condiciones laborales: los accidentes mortales en jornada se deben, en gran medida, a infartos y derrames cerebrales, lo que sugiere una posible relación con niveles de estrés y sobrecarga de trabajo. Las caídas y atrapamientos como causas de fallecimiento reflejan deficiencias en medidas de seguridad, falta de formación en prevención y condiciones laborales precarias.
  • Accidentes in itinere y movilidad laboral: los accidentes de tráfico representan una gran proporción de los incidentes in itinere, lo que puede estar vinculado con largos desplazamientos, jornadas laborales extensas y fatiga acumulada.

Sectores con mayor siniestralidad

Por sectores de actividad económica, los primeros puestos en cuanto a accidentes en jornada serían para industria manufacturera (22.896), construcción (18.612) y comercio y reparaciones de vehículos (16.372). Estos tres sectores de actividad continúan acumulando las cifras más altas de siniestralidad.

Respecto a los sectores donde la muerte en el trabajo se produce con mayor frecuencia se encuentran la construcción (39); el transporte y almacenamiento (28), seguidos de la industria manufacturera (18). Aquí es donde se pone de relieve la precariedad del panorama laboral referente a la seguridad y salud de las personas trabajadoras. Estos 3 sectores, a pesar de descender en la cifra de accidentes con baja en jornada, han aumentado el número de fallecidos respecto el mismo periodo de 2024.

En cuanto a la siniestralidad por regiones, este primer trimestre de 2025 no presenta grandes variaciones respecto a meses anteriores. Si hablamos de accidentes con baja en jornada, los tres primeros puestos son ocupados por Andalucía (20.621), Cataluña (18.658) y Comunidad de Madrid (16.929). En el caso de los accidentes de trabajo mortales en jornada: Andalucía (20), Cataluña (18) y Comunidad de Madrid (16).

La seguridad y salud laboral sigue sin ser prioritaria, reflejando una gestión deficiente y la falta de recursos adecuados. Desde USO hemos denunciado repetidamente que la siniestralidad no es un problema aislado, sino una crisis estructural que afecta a toda la clase trabajadora.

Aunque los accidentes con baja han disminuido, la muerte en el trabajo ha aumentado, lo que evidencia la precariedad y la falta de medidas eficaces. No podemos permitir que esta realidad se normalice. Es urgente un compromiso firme y colectivo para garantizar condiciones laborales dignas y seguras.